El papel de las mujeres en la economía de Ciutat de Mallorca

El papel de las mujeres en la economía de Ciutat de Mallorca

Bàrbara Moyà Sureda
Llicenciada en Humanitats

Durante la baja edad media, concretamente a partir de 1129, año de la conquista de Mallorca por parte del Rey en Jaume I, Madina Mayurqa – nombre de la época de la dominación musulmana – fue llamada Ciutat de Mallorca y pasó a formar parte del mundo cristiano occidental, convirtiéndose en un centro urbano brillante dentro del conjunto de ciudades europeas que simbolizan aquella época.  Fue la época de los gremios, de las instituciones urbanas burguesas y de la madurez del arte gótico. [1]

Aquella antigua Ciudad de Mallorca, a principios del siglo XIV, reunía alrededor de los 20.000 habitantes (…) Estaban presentes cristianos, judíos y musulmanes, ya fueran hombres o mujeres, libres o esclavos. [2] Este número de habitantes suponía un 40 por ciento de la población de la isla, contando tanto los que habitaban propiamente dentro de la ciudad y aquellos que lo hacían a los alrededores agrarios, es decir, fuera de la ciudad amurallada.  [3]

En cuanto a la economía, el sector primario estaba dominado por el cultivo del olivar, la viña y los cereales; el sector manufacturero, sobretodo los tejidos, así como la vida comercial, se amplió. Su puerto se convirtió en eje de muchas rutas comerciales y dio lugar al establecimiento de consulados en Mallorca de potencias como Génova, Venecia y, de rebote, consulados de Mallorca en lugares como Marruecos, Argelia o Túnez. [3]

¿Y qué papel tenían las mujeres?

En la época del medievo bajo, empezó a surgir otro tipo de mujer, fuera de los estamentos perfectamente identificados con aquel momento: nobles, religiosas o campesinas. Fue entonces cuando las mujeres se incorporaron a los trabajos productivos y empezaron a realizar tareas remuneradas fuera de su hogar [4]. ¿Podían, sin embargo, realizar transacciones comerciales sin el testigo de una figura masculina? ¿Tenían presencia en los gremios? ¿Qué tipo de trabajos realizaban?

Teniendo en cuenta que existían tres comunidades bien diferenciadas dentro de la ciudad, hablaremos, por separado, de la mujer cristiana, la mujer judía y la mujer sarracena.

La mujer cristiana

En general y en cualquier etapa de su vida, las mujeres gestionaban la parte de los bienes que les correspondían aunque se casaran, podían donarlos, venderlos o depositarlos en un convento [5]. De hecho, hay constancia de transacciones en las cuales figura dando su consentimiento a un hijo suyo para realizar una transacción o bien actuando como procuradora o, incluso, nombrando procuradora a otra persona para que realice transacciones en su nombre. Así mismo hay constancia de contratos hechos por mujeres en los que colocan a sus hijos o hijas para servir y, incluso, contratos donde son ellas mismas las que se ofrecen al servicio de otro. De todas maneras, es bueno señalar que figuran muchas veces en las transacciones de bienes familiares , juntamente con sus maridos. [6][7]

La mujer, asímismo, es objeto fiscal y no está «marginada» a la hora del pago de impuestos. En la documentación de origen fiscal consta inscrita en igualdad de condiciones que el hombre, siempre que fuera el jefe de familia, huérfana, viuda y que no dependiese de ningún hombre. También se encuentra presencia de la mujer en los Protocolos Notariales, ya que solía acompañar jurídicamente al marido en la mayoría de transacciones.[8]

El su papel, en el ámbito profesional, aunque muy presente, era muchas veces invisible. Una vez casadas, si trabajaban en el negocio familiar, no constaban como profesionales del sector. De todas maneras, aunque no constaran como tales, se ocupaban de asuntos relacionados con el negocio, además, claro está, de hacerlo de la casa y de los y las hijas. De cualquier forma, en ausencia del marido, eran ellas las que llevaban el negocio – igualmente en el caso de quedar viudas – y, incluso así, no figuraban en ningún sitio como profesionales, eran siempre la mujer del comerciante, del sastre, etc. También hay constancia de mujeres panaderas, hostaleras, cosedoras, enfermeras, nodrizas, prostitutas, etc. aunque el único gremio femenino del que se tiene constancia es el de cosedoras:

“Sujetas también las mujeres a constituir gremio, las doncellas u oficialas de las sastrerías formaron en el siglo XIV un cuerpo denominado de cosedoras.[9]

La mujer judía

La mujer judía, también era considerada objeto fiscal. [10] En lo que respecta a su vida dentro del hogar, se parecía a la vida de la mujer cristiana en el hecho que, además de ocuparse de la casa y los hijos e hijas, también lo hacía del negocio. Precisamente, es bueno señalar que, teniendo en cuenta que muchos de los judíos eran comerciantes y pasaban grandes temporadas fuera de casa, eran ellas las que cuidaban el negocio y las que se hacían cargo de las cuentas de la casa, aunque, como las mujeres cristianas, este trabajo fuera invisible a nivel profesional. Ahora bien, sí que ha quedado constancia de judías que ejercían como maestras de algún oficio e, incluso, enseñaban a hijas de cristianos, aunque lo hacían siempre dentro de las murallas del Call. Es preciso señalar que su papel era muy importante en el sector textil y de la piel, de hecho encontramos constancia de su trabajo como cardadoras, adobadoras de piel e, incluso, encuadernadoras. Así mismo he encontrado alguna referencia a transacciones comerciales hechas por mujeres judías, una vez viudas. No se han encontrado donde figuraran acompañando al marido en las transacciones. [6][7]

La mujer sarracena

La gran mayoría de las mujeres sarracenas eran esclavas, aunque podían conseguir su libertad. Ahora bien, una vez conseguida, muchas acababan ejerciendo la prostitución. Había otras que se casaban con antiguos esclavos. En lo que se refiere a los bienes conseguidos a lo largo de su vida, si era esclava, no testaba y un tercio de sus bienes pasaban a la Corona. Si era libre, podía testar.[11]

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Para concluir, indicar que las mujeres estaban muy presentes en la vida de aquella Ciutat de Mallorca y, poco a poco, se fueron descubriendo más documentos que lo corroboran. Esta gran labor se debe agradecer a todas las personas que dedican gran parte de su vida a buscar documentación relacionada con las mujeres en aquella época. Trabajo titánico que da a conocer la realidad femenina en aquellos momentos y deja claro que la mujer no solo se ocupaba de la casa, los hijos e hijas y de hilar, sinó que estaba presente en muchos otros ámbitos.

[8]Barceló i Crespí, Maria (1989) “La dona com a subjecte fiscal (segles XV-XVI)” a  Mayurca, número 22, pàginas 49-56.

[2]Barceló i Crespí, Maria (2016) La ciutat de Mallorca en temps de Ramon Llull. Pregò per a la Festa de l’Estandart.Palma: Ajuntament de Palma.

[10]Bernat i Roca, Margalida (2005) El Call de Ciutat de Mallorca a l’entorn de 1350. Palma: Lleonart Muntaner Editors.

[5]Coll Font, Maria Carme (2007) “Aproximació a l’economia i la societat mallorquines de 1240 a través del llibre Manual de Pere Romeu, notari públic de Mallorca” Dins Jornades d’Estudis Històrics Locals, pàgs. 213-227. Palma: Edició Estudis Baleàrics.

[4] Félix Bellido, Juan (2010). La condición femenina en la Edad Media. Aproximación a la mujer medieval y a las escritoras en un mundo marcadamente patriarcal. Córdoba: Ediciones El Almendro.

[3]Jover, Gabriel; Mas, Antoni; Soto, Ricard (2006) “Colonització feudal i esclavitud, Mallorca 1230-1350” Dins Recerques, número 52-53, páginas 19-45 [En linia] url: http://www.raco.cat/index.php/Recerques/article/view/137829/322473

[1]Munar i Riutort, Maria Antònia (1991) Presentació del llibre que recull les XI Jornades d’Estudis Històrics Locals. La manufactura urbana i els menestrals (Segles XIII-XIV) Palma: Prensa Universtaria Editorial.

[9]Ramonell, José Luis (1885) “Los gremios en Mallorca” Dins Boletín de la Sociedad Arqueológica Luliana, n. 8, pàgs. 2-4. Palma: Sociedad Arqueológica Luliana. url del Butlletí de la Societat Arqueològica Lul·liana (BSAL) http://www.arqueologicaluliana.com/bsal.htm

[6]Rosselló Vaquer, Ramon (2001) La ciutat de Mallorca al Segle XIII. Felanitx: l’autor.

[7]Rosselló Vaquer, Ramon (2004) La ciutat de Mallorca després de la conquista [sic] de 1229: documentari 1230-1300. Palma: Edicions Roig i Montserrat.

[11]Sastre Moll, Jaume (2017) La dona medieval a la Ciutat de Mallorca (Segles XIII-XIV). Palma: Lleonart Muntaner EditorsEste artículo es un extracto del trabajo de fin de grado en Humanidades realizado por la autora con el título «Las mujeres en la baja edad media en Ciutat de Mallorca después de la conquista del Rey en Jaume I de Cataluña y Aragón. Su papel en el ámbito económico», disponible en http://hdl.handle.net/10609/74646