La ciudad turística: de 1975 a la actualidad
La vida cultural cambia la ciudad

La vida cultural cambia la ciudad

La vida cultural cambia la ciudad

En la nueva situación política, la joven democracia municipal hizo emerger tal cantidad de nuevas acciones culturales y de artistas, que crearon un clima social que no tenía parangón, aunque podría ser pareciendo a la intensidad cultural que hubo los años de la República, hasta la guerra civil.

Las características sociales de la población de Palma de los años 80 eran muy diferentes de las que son ahora. Los extranjeros no llegaban al 4% y los nacidos a ciudad eran mayoría. Los ciudadanos provenientes de otros pueblos de Mallorca tenían un peso fundamental pero no demasiado grande. Hoy la población extranjera llega casi al 30% y la nacida a Palma es minoritaria. Por el aeropuerto pasaban 11 millones de pasajeros y en 2019 llegaban 30 millones.

Estas grandes pinceladas socioeconómicas facilitan entender como fue la explosión cultural de los años 80. Había muchas ganas de conocer la mejor cultura que circulaba por otras ciudades españolas y europeas, así como establecer un diálogo creativo con los artistas de Mallorca. Así lo entendió el Ayuntamiento e impulsó unas iniciativas culturales que cada año se superaban, tanto en número de asistentes como en la calidad de los artistas y creadores.

Las iniciativas municipales estaban dirigidas por Colau Llaneras, político atípico, que dejó una huella inolvidable en la ciudad. Las actividades iban encaminadas al fomento de artistas y de iniciativas culturales propias pero también al dar a conocer grandes artistas nacionales y extranjeros.

Continuaron con programas exitosos como los Premios Ciutat de Palma, y crearon nuevas instituciones como el Palau Solleric o la Fundació Miró, y programas cosmopolitas como el Festival de Teatre y el Festival de Jazz. También estimularon el debate intelectual con el ciclo de conferencias “Cultura fi de Segle”, y la creación musical con el Concurso de Pop Rock y también el Festival de Música Clásica con una programación de primera.

En todas estas actuaciones contaban con la colaboración entusiasta de la Auditorium de Palma, empresa quijotesca de Marcos Ferragut. Con motivo del homenaje que se le hizo en 1983, el maestro de periodismo Andreu Ferret, decía acertadamente: “Me refiero naturalmente, a ese Auditorium que quiso levantar en Mallorca y que constituye su legado espiritual a un pueblo que necessita equilibrar su elevada renta con una “cultura per capita” a ratos bajo mínimos”.

Durante la década de los 80, el Auditorium fue un gran escenario por grandes artistas como Miles Davis, Linsay Kemp, Josep M. Flotats, Leonard Cohen, Els Comediants y tantos otros.

Hasta la llegada de la democracia, Palma no contó con un espacio institucional comprometido con el arte contemporáneo que solo estaba presente en las galerías privadas. La galería 4 Gats, que recibió el apoyo explícito de Joan Miró, y la galería Pelaires eran las más relevantes. El 1975 el Ayuntamiento compró Can Morell, un casal construido por el Marqués de Solleric en la segunda mitad del siglo XVIII que junto con otras inversiones privadas y públicas empezaban a crear un nuevo paisaje urbano en el antiguo lecho de la Riera. Cuando llegó el Ayuntamiento democrático decidió hacer un centro de arte contemporáneo y las obras duraron desde el 1982 hasta el 1985. Con cierta dificultad para descolgar el mural realizado por los jóvenes artistas Menéndez Rojas, Thierry Job, Mercedes Laguens, Alfons Sard y Pere Joan, telón que ocultaba totalmente la fachada restaurada por Olivier Winkler y autor de la idea, quedó inaugurado con el nombre de “Palau Solleric, Centro de exposiciones y documentación de Arte Contemporáneo”. Al fin la ciudad dispuso de un espacio artístico para disfrutar de muchas buenas exposiciones de las artes visuales contemporáneas durante aquellos años.

 

18 de juny: Oliver Wrinckler cubre la fachada del Palau Solleric con un telón de 600 m2. Lo realizaron: Alfons Sard, Pere Joan, Mercedes laguens, Thierry Job y Menéndez Rojas (que no aparece en la fotografía). Foto: Oscar Pikin.

El nuevo espacio de arte contemporáneo se inauguró con la exposición Los Sorolla de La Habana formada por 31 cuadros de Sorolla, propiedad del Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba. Después siguieron exposiciones excelentes de pintores de aquí, como por ejemplo una exposición magnifica de Antoni Gelabert, o artistas de prestigio internacional como Robert Motherwell representante de la llamada Escuela de Nueva York.

R.Motherwell. Elegy to the Spanish Republic No. 110.

Ya acabando la década, en 1990 se celebró en el Palau Solleric una exposición de Milton Glasser, uno de los artistas más importantes de la historia del diseño conocido por sus pósteres, como este que hizo todavía más popular en la ciudad de Nueva York. Palma había intentado una nueva imagen corporativa de la ciudad a través de todos los servicios municipales, autobuses y publicaciones corporativas, pero no tuvo éxito y sufrió una contestación especialmente crítica en el diario Última Hora.

I Love NY

Logo dissenyat per Milton Glaser.

El teatro recibió un empujón extraordinario con el Festival Internacional de Teatro con actuaciones de compañías de renombre internacional como la de Lindsay Kemp, Els Comediants, la compañía de Flotats, Els Joglars, el Ballet de Antonio Gades o grupos teatrales locales como Estudio Cero. El vínculo sentimental entre Barcelona y Palma volvía a funcionar, desplegando un montón de colaboraciones económicas, sociales y culturales.

Seguramente, fue el Festival Internacional de Jazz el que tuvo un impacto más grande y el que se recuerda más. Empezó el 1981 y acabó el 1991. Hemos tenido que esperar muchos años para volver a recuperarlo dentro de la programación municipal. Palma siempre había tenido cierta vocación jazzística escondida, vocación que hizo emerger la actividad cultural de aquellos años. La cantidad de artistas de primer nivel que pasaron aquellos diez años por el festival sería demasiado larga para reproducir aquí, pero como muestra podemos citar a Miles Davis, Tete Montoliu, Leonard Cohen o Joan Bibiloni.

La actividad musical se completaba con otras muchas iniciativas como el Concurso de Pop Rock para los artistas más jóvenes de Ciutat, el programa de conciertos que hacía cada año la Orquesta Ciudad de Palma, el Festival de Música Clásica con autores tan atractivos como Ivo Pogorelich y las Cançons de la Mediterrània en el Parque del Mar, con la siempre estimada Maria de Mar Bonet que estrenó Gavines i Dragons, con una canción dedicada a Sa Dragonera, definitivamente salvada de la urbanización.

 

Portada del disco «Gavines i dragons» de Maria del Mar Bonet.

En el terreno del pensamiento pasaron por Ciutat en aquellos años, en el marco del ciclo denominado “Cultura Fi de Segle” intelectuales tan atractivos como Fernando Cardenal, Felix Pons, Petra Kelly, Javier Sábada, Jose Luis Aranguren, Josep Ramoneda, Mario Gaviria, Adolfo Pérez Esquivel, Camilo José Cela, Gabriel Jackson o Damià Ferra-Pons, entre otros muchos.

Una pieza cultural de máxima importancia por la ciudad de aquella década, fue la Fundación Pilar y Joan Miró. Impulsada por el mismo pintor durante los primeros años 80 y apoyada por el Ayuntamiento, tuvo una actividad muy importante, agrandada con el nuevo edificio que el Ayuntamiento encargó el 1986 a Rafael Moneo, que como Sert, fue el Director de la Escuela de Arquitectura de Harvard. El nuevo edificio se inauguraría el 1992 con un coste mucho más elevado que el presupuestado, de forma que la familia Miró subastó por Sotheby’s en el Hotel Ritz de Madrid 42 obras del pintor, obteniendo más de 504 millones de pesetas con los que se pudo hacer frente al final de la obra.

Maqueta del edificio en forma de estrella, elemento mironiano por excelencia (Imagen de la Fundació Pilar i Joan Miró).

El mundo gira y a las personas que construyen la idea de una ciudad también les llega el momento de dejar a otros. En aquella década nos dejaron tres grandes mitos de la cultura de Ciutat y de toda Mallorca. Tres personajes que la estimaron, protegieron y dieron a conocer en todo el mundo: Llorenç Villalonga (1980) Joan Miró (1983) y Robert Graves (1985), que vivió unos cuántos años en la calle Guillem Massot n.º 70, en el Eixample. Dos mujeres de primera recibirían algunos de los premios más estimados de nuestro país: Aina Moll, la Creu de San Jordi de la Generalitat de Cataluña el 1988, y Carme Riera el 1989, premio de novela Ramon Llull por la obra Juego de Espejos.[:]

Revisat per

Mercedes Laguens i Alfons Sard

Mercedes Laguens , Tarazona (Zaragoza), 1953. Licenciada en Bellas artes, Universitat de Barcelona,1979. Profesora asociada de la UIB desde 1997. Desde 1976 desarrolla su tarea en pintura, escultura y la obra gráfica; con exposiciones individuales a Zaragoza, Palma, Barcelona, Madrid, València o La Habana, y obra a colecciones privadas y públicas como al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía o La Caixa. El 2004 publica “Desde otro lugar”, que recoge escritos, dibujos y artículos que acompañan su pintura. Ha ilustrado los libros “DUELLUM” de Joan Planas y ”Memoria en colores” de Isabel Ribot. Mención de honor a Premio especial Pilar Juncosa y Sotheby’s de la Fundación Pilar y Joan Miró en 1997; becada en varias ocasiones por la misma Fundación por estancias a Edinburgo y Milton Keynes. Mención de honor al Premio Ciudad de Palma de artes plásticas en 2001.

Alfons Sard, Palma de Mallorca 1954. Licenciado en Bellas artes, Barcelona, 1977. Desarrolla una tarea como pintor y escultor de 1976 a 2008 con exposiciones individuales a Palma y colectivas en todo España, con obra pública en Palma y Barcelona y a las colecciones de La Caixa, el Ayuntamiento de Palma, el Consell de Mallorca y el Gobierno de las Islas Baleares, además de colecciones particulares. También ha estado profesor de Secundaria desde el 1978 y formador de profesores de Dibujo desde 1998.

Fonts consultades:

Referencias bibliográficas.
Andres Ferret: La Huella del Maestro. Selección de artículos realizada por Joan Riera, Matias Valles y Pedro Pablo Alonso. Editora balears S.A. 1997

Garcias Gina. Ramon Aguiló. Memòria sentimental del canvi. Edit. Lleonard Muntaner. Palma 1996
Memòries de Secretaria de l’Ajuntament de Palma.
https://www.palma.cat/portal/PALMA/contenedor1.jsp?seccion=s_ldoc_d10_v1.jsp&codbusqueda=670&codResi=1&codMenuPN=1810&codMenuSN=831&codMenu=51&layout=contenedor1.jsp&language=es
Pomar Jaume. La raó i el meu dret. Biografia de Llorenç Villalonga. Editorial Moll 195
Serra S. i altres. Cronologia de les Illes Balears del Segle XX. Centre d’Estudis i Documentació Contemporània. UIB

Referencias WEB
Imagen de Miles Davies.
http://www.jazzinmallorca.com/es/2006/10/miles-davis-estuvo-aqui/

Maria del Mar Bonet. Dragonera. https://www.youtube.com/watch?v=JRLxlxnaO4g&list=PLKABLF664tVh9JeFa9rXC59YcHOCi8AX_&index=131

El darrer somni de Joan Miró.
https://elpais.com/diario/1992/12/19/cultura/724719615_850215.html

Imagen de cabecera: Obra de Mercedes Laguens, S/T, Oleo/tela, 60×195. Palma, 1989.