Feli Marcos (Socia de Honor 2021)

Feli Marcos (Socia de Honor 2021)

B. Ramon/Diario de Mallorca.

 

Feli Marcos Barrado (Salamanca, 1945) recaló en Mallorca (de dónde es su marido) el 1984 y se enamoró de la isla. El destino decidió que aterrizara en un histórico barrio de Palma: la Llotja. El que ella no sabía, cuando acababa las reformas del piso familiar en la avenida Antoni Maura, es que la ubicación de su residencia marcaría su vida, convirtiéndola, sin haberlo previsto, en toda una activista por el derecho a la ciudad y al descanso y la salud de los residentes. “Siempre he querido estar al margen, no hacer personal una lucha colectiva”, explica, “pero esta lucha ha venido a llenar un vacío que tenía: tengo la convicción que estambre trabajando por mucha gente, sobre todo por aquellos que tienen menos capacidad de defenderse”.

“Los años 80, cuando nos hubimos instalado en el barrio, ya notamos los ruidos”, recuerda la Feli, “los establecimientos de restauración y ocio nocturno iban creciendo sin control, miles de personas estaban por las calles hasta que se hacía de día, no se podía vivir”. Empezaron a charlar con vecinos y vecinas y decidieron que se tenía que hacer algo: se pusieron en contacto con la Asociación de Vecinos del Puig de Sant Pere y con las instituciones.

“Fueron años muy duros, trabajando con los técnicos del Ayuntamiento haciendo mediciones en las casas”, explica Feli. Los resultados eran terribles. Los decibelios máximos permitidos en los dormitorios, de 23 h a 8 h, son 30 dB: en la Llotja se grababan valores de 65 dB de media. Esta contaminación acústica es consecuencia directa e indirecta del gran número de establecimientos de ocio al barrio. “Aquí se reproduce un modelo de ocio donde cabe todo”, explica Feli, “pero nosotros decimos que esto no puede pasar en ningún caso por encima del derecho en la ciudad, a la salud, al descanso”.

Después de casi 40 años de lucha contra los ruidos insoportables, la extensión de las terrazas y la gentrificación en el barrio, la batalla no acaba, pero han ido haciendo pequeñas conquistas. La Asociación de Vecinos del Puig de Sant Pere, de la cual Feli fue vocal de Medio Ambiente, colaboró con el Ayuntamiento para hacer la Ordenanza contra los ruidos, se ha declarado la Llotja tres veces Zona Acústicamente Contaminada y Zona de Especial Protección. También fueron socios fundadores de la Plataforma Española de Asociaciones Contra el Ruido y las Actividades Molestas (PEACRAM), y Feli formó parte de la junta directiva.

A raíz de los problemas con los ruidos, mucha gente ha sufrido depresiones y mucha se ha ido del barrio, malvendiendo sus casas, muchas a extranjeros. El barrio va perdiendo su carácter residencial. También Feli y su familia, que han recibido amenazas por sus reivindicaciones, valoraron marchar: “decidimos quedar en el barrio y luchar y apoyar a gente con los mismos problemas y menos recursos, esto es una injusticia y creemos que no se puede privar a tantos ciudadanos y ciudadanas de derechos fundamentales solo porque el ruido mueve mucho dinero”, explica.

Recientemente la Asociación de Vecinos y Vecinas de la Llotja – Es Born se ha refundado, con el lema «Un barrio para vivir y disfrutar!». Feli continuará activa en las luchas vecinales.

Por esta trayectoria de lucha por el derecho en la ciudad, al descanso y a la salud, este año Palma XXI ha decidido nombrarla Socia de Honor.

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