
Libélulas de acero
No sé si se mira mucho o poco el cielo. Yo soy asidua a perderme en ese itinerario sin fin porque es el viaje más libre que conozco (...)

El éxodo del centro
¡Cuánto habremos leído, cuánto habremos llorado y cuánto habremos escrito sobre la ciudad entregada a la voracidad turística!

Los pájaros
Alguien acude a una farola para dejar su SOS como quien deposita el mensaje en una botella que lanza al mar.

Ojo con los ‘Likes’
Cuando a Don Quijote de la Mancha y a su escudero Sancho les hacen creer que una cabeza de bronce habla y razona, o cuando los argonautas crean un perro

Acróbatas de calle
No sé cuánto tardaremos en leer la enésima noticia sobre el futuro de Can Ribas, la antigua fábrica de telas en La Soledat, que va a convertirse en un centro

Sillas para la nueva temporada
Las instalaciones del artista Tadashi Kawamata se sirven de maderas desvencijadas, de materiales de desecho, de objetos abandonados para lanzar un gancho poético a la sociedad de consumo.

Cuento de Navidad
Antonio se ha levantado especialmente irónico. Se ha colocado la raya arisca del pelo ciento veinte veces, contadas de una en una, mientras en la radio sonaban en tropel villancicos

Humildes pasquines
Pasamos a diario delante de ellos y apenas los vemos. Farolas o señales de tráficos son estampadas de papelillos en el que los más humildes buscan trabajo.

Los que hablan solos
Del Ser y no ser de Hamlet al “converso con el hombre que siempre va conmigo” de Machado, sin olvidar el monólogo de Carmen frente al cadáver de su

Ciudad Mujer
El mismo día que unas cuantas mujeres, pocas, muchas, miles, millones salen a la calle con todas las cautelas debidas al virus de la COVID19 para clamar contra la violencia