Todos sabemos que el paisaje cambia continuamente, y así ha sido siempre. Lo que está pasando estos últimos años es que lo hace de una manera más rápida y con más contundencia que antes. Los medios que hay a disposición del cambio físico son más importantes y el trasfondo económico –global y deslocalizado- es, seguramente, de una envergadura infinitamente mayor que el que podía haber hace sólo unos años. A principios de los años ochenta del siglo XX, Palma, junto con Girona, eran las dos ciudades con mejor calidad de vida del estado. En 2015 The Times anunciaba que Palma era la mejor ciudad del mundo para vivir, y daba una serie de parámetros para justificarlo: fácil accesibilidad, vuelos económicos para los ciudadanos europeos, vistas excepcionales, buen clima, restaurantes sofisticados y tiendas de lujo. Parece que lo tenga todo, lo que está en duda es si todavía mantiene aquella calidad de vida para sus ciudadanos.

El fenómeno que estamos sufriendo en los últimos tiempos, la gentrificación, es decir, la substitución de la población natural o tradicional de un lugar por otra con un alto poder adquisitivo, ha venido acompañado de su correspondiente “gentrificación comercial” que hace imposible que ciertos comercios, bares, negocios, que daban servicios a los vecinos, puedan competir con marcas de escala internacional que buscan su ubicación en esta calle galáctica, por la cual están dispuestas a pagar cualquier precio.

Así hemos visto como la joyería de Luis Coda (calle Jaume II) ha dejado paso a la heladería Giovanni que, como figura en su escaparate, está presente en Dubai, Estambul, Barcelona, Hamburgo… El lugar de la Llibreria Ripoll (calle Sant Miquel) lo ocupa Mustang, shoes and accessories y el de Almacenes San Miguel es para Inside.
Antes del diseño repetitivo de las franquicias y de sus nombres impersonales, algunos locales conservaban los nombres de las personas que los pusieron en marcha, como la Papeleria Mateu (calle Servet) ahora cerrada, o la Alpargateria J.Fornés (calle Sant Miquel) ahora PerlArt. Otros, no necesitaban ni siquiera personalizar el negocio por escrito, con un Comestibles o Lechería sobre el portal tenían suficiente, ya no queda nada de estas dos tiendas de la calle de la Corderia.
La perfumería Manlita es ahora St.Ambros, restaurante, en la plaça den Coll, y de la Lecheria de la calle de Manacor sólo queda la sombra de una farola sobre la fachada de una entidad de crédito (la fotografía es de 2007, ahora hay una correduría de seguros).
En el local de la Merceria Colon, y manteniendo su fachada original, Alain Afflelou ofrece su oferta de gafas que se repite en 1471 tiendas distribuidas por 16 países, y en Can Frasquet, pastelería de referencia durante más de cien años y ahora convertida en restaurante, The kitchen, ya no podremos comprar los famosos “quartos embetumats”.
La Plateria La Confianza, después de una temporada cerrada, ha sido Pop & eat, y ahora vuelve a estar libre, a la espera de nuevos arrendatarios, en la calle de l’Argenteria.

¿Qué tenemos?… Internacionalización de la calle, mercantilización del espacio público, pérdida de identidad, uniformización de la oferta comercial, banalización.

La documentación gráfica del paisaje, hecha con rigor y método, nos permite hacer un seguimiento de su evolución y se nos ofrece como una herramienta de conocimiento de nuestro entorno, no sólo para nosotros mismos sino también para las generaciones futuras, así como un instrumento al servicio de las labores que tienen relación con el urbanismo y con la ordenación del territorio en el sentido más amplio.

Jaume Gual fotógrafo y geógrafo. Su trabajo está representado por la agencia AGE Fotostock. En estos últimos 10 años ha fusionado fotografía y geografía en una mezcla que plantea la observación fotográfica del territorio como una herramienta para conocer la evolución del paisaje. Colaborador del Grupo de investigación sobre Patrimonio Audiovisual, massmedia e ilustración (UIB). Coautor del proyecto Observatorio Fotográfico del Paisaje de las Islas Baleares (2010) y autor de: Tiendas de Palma, antes y después (Palma, 2007); La transformation du paysage a Majorque (Paris, 2008); La observación fotográfica del paisaje turístico. Una propuesta para documentar su evolución (Palma, 2009); La observación fotográfica del paisaje. Una herramienta para el estudio, la divulgación y la sensibilización (Palma, 2010); Palma desde la Seu. Un proyecto de fotografía del paisaje (Palma, 2013) y El paisaje observado (Palma, 2015).