El barrio de Santa Catalina creció fuera de las murallas a partir del primer asentamiento de pescadores de Es Jonquet. Debido a la distancia que por obligación militar había que dejar en relación a la muralla, no se urbanizó de manera conjunta hasta 1875, con un plan urbanístico en «cuadrícula» del estilo del Eixample de Barcelona. EL barrio creció rápidamente a finales de del siglo XIX, fruto de la actividad portuaria y de las pequeñas industrias que se fueron instalando. Después, con el derribo de las murallas en el año 1902, creció por el incremento de la actividad industrial y portuaria, y por la mejor conexión con la ciuudad antigua de Palma. Fruto de todo ello fue un barrio con gran personalidad, diferente de los otros barrios históricos de Palma. Su carácter urbano y social, su proximidad al mar y al centro histórico, han hecho que este barrio haya crecido en torno al mercado público más antiguo de Palma, que ya daba servicio a otros barrios de Ciutat.

Las fotografías de comercios de Santa Catalina que ilustran esta galeria, muestran la evolución que se ha producido en estos establecimientos en los últimos años. Las imágenes de partida datan de principios de los años 80 del siglo pasado, y forman parte de una colección de fotografías que recogen las fachadas de los comercios de Palma que en aquel momento mantenían su carácter digamos, antiguo. A partir de aquí, se han vuelto a fotografiar las mismas fachadas con tal de constatar los cambios y permanencias que presentan a fecha de 2018. La comparación de ambas imágenes ayuda a entender el cambio del paisaje comercial y sociológico del barrio.