Palma XXI propone establecer una capacidad de carga humana en espacios de la ciudad

Palma XXI propone establecer una capacidad de carga humana en espacios de la ciudad

Presentamos un estudio piloto de la capacidad de carga humana que podrían soportar diversos espacios donde se prevén o ya se están dando aglomeraciones, teniendo en cuenta las recomendaciones sanitarias para evitar contagios de Covid-19.

De acuerdo con estas recomendaciones (2 metros de distancia social mínima) han aplicado la fórmula a dos espacios, que pueden servir por ejemplo: la playa de Can Pere Antoni y la plaza de la Lonja, en Palma.

“La voluntad de nuestro análisis es de colaboración con las instituciones para la reactivación turística, comercial y social de nuestra ciudad”, manifestó Jaume Garau, secretario de Palma XXI, “queremos que se puedan abrir playas, plazas y calles pero sin correr riesgos innecesarios “. Como se recoge en el estudio, “la reactivación de la actividad económica y, especialmente en el caso de Baleares, del turismo, dependerá no sólo de la demanda externa y las condiciones aeroportuarias, sino también de la seguridad del control de la pandemia. La actual crisis del coronavirus nos pone en la necesidad de implementar medidas de distanciamiento físico en el espacio público, es decir, de aplicar medidas de capacidad de carga con una motivación de seguridad sanitaria “.

En 2018 esta entidad ya presentó el Estudio de capacidad de carga turística de Palma, así que tienen experiencia en la recogida de información y aplicación de fórmulas para establecer límites humanos en determinados espacios. “Las propuestas de capacidad de carga, que se han llevado a cabo en muchos lugares del mundo, son útiles en diferentes circunstancias: riesgos medioambientales, sociales, económicos, etc. En este caso estamos hablando de riesgos sanitarios, pero pensamos que estos cálculos son más necesarios que nunca en el escenario de control de la pandemia “, añade Garau.

Para esta entidad, las recomendaciones de distancia social emitidas por las autoridades sanitarias, implican, necesariamente, aforo. “Así como cuando hay un derrame de residuos tóxicos, todo el mundo entiende que se cierre una playa, deberíamos empezar a concienciar que el mismo deberá pasar cuando haya un exceso de gente”, razona Jaume Garau. Ofrecen esta técnica de cálculo sencilla, para que las autoridades consideren aplicarla y emprender las medidas para respetar la capacidad de carga definida por cada espacio.